jueves, 30 de marzo de 2023

El éxito

            ¿Podés creer?  Estoy acostado mirando el techo de mi casa.


            Que no es casa. No es nuestra casa. 


            Es mi casa.


            Escuchar música tranquilo (porque ya tengo abono en el celular), mirar por las ventanas (porque tanto en el balcón como en la ventana de la pieza tengo una vista preciosa), pensar en música, escribir, salir con amigos...


            Todo se transformó, se agrandó, ocupó dinámicamente, como un globo que se expande por todo el espacio que las paredes le dejan, mi vida y mi tiempo.


            Y me va re bien en el laburo. Y siento que me merezco lo que tengo. Y no me conformo. Y amo. Y río, sin obedecer al kitsch del momento.


            Estoy bien.


            Estoy tan bien, tan en paz, que a veces me doy, me puedo dar, el lujo de acostarme a mirar el techo y escuchar música. Y entonces, en paz, sin tener urgencias que cubrir, sin tener nada que me quite el sueño, te pienso y digo que no puedo creer que nos hayamos separado.

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