Yo soñé con vos, estabas ahí. Y lo peor es que ni siquiera estabas, hice aparecer a tu tutor, al que nunca ví, en un negocio en el que estaba de casualidad porque nunca voy, y le pregunté por vos.
Le hice decir opa, ¡me voy! cuando me presenté como tu ex, y lo primero (y único) que me dijo a posteriori fue que me pedís perdón.
¿Saber de vos será como hablar con vos? Dado que te conozco tanto, ¿es mi inconciente capaz de ser tan fiable como para saber que, si me cruzo a Fabián, efectivamente va a ser así?
Será lo infortuito de ese encuentro, pero duermo con paz desde tu disculpa. Y yo, que te tenía sepultada en fosa común, te desenterré para, en un tiempo, promoverte al panteón que te merecés.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario